Premium

Rosa Torres: ¡Cuidado con la inteligencia!

Avatar del Rosa Torres Gorostiza

Más que el nombre de la entidad y quién sea el director, lo importante es que el centro -o la agencia- esté dirigido por una persona capaz 

Vitales e imprescindibles son los servicios de inteligencia para el Estado porque constituyen el núcleo central para hacerle frente a las amenazas, tales como el contrabando, el crimen organizado, el narcotráfico, el terrorismo y los flujos migratorios descontrolados.

Por lo anteriormente mencionado, es fundamental que el pueblo entienda que el Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), al que ahora quieren convertir en agencia, no debe ser manejado al antojo del presidente de la República y de sus ministros para obtener información y perseguir a quiénes le son incómodos al poder, como ocurrió en el gobierno de Rafael Correa. Tampoco tiene mucha relevancia si se llama Centro de Inteligencia Estratégica o Agencia Nacional de Inteligencia porque para fines prácticos, lo que importa es la eficiencia y la honestidad con la que trabajen sus miembros en pro de la lucha contra el crimen organizado nacional o transnacional y todo aquello que represente una amenaza y riesgo del Estado.

Quien esté al frente del centro o la agencia, sin importar mayormente que sea un civil o un oficial de la Policía o de las Fuerzas Armadas, debe ser una persona que tenga los conocimientos que se requieren para dirigirla de manera técnica y no política, que sirva al pueblo y no al gobierno de turno.

En Estados Unidos, el presidente es quien nomina al director Nacional de Inteligencia, pero es el Senado, con una mayoría de votos, quien lo confirma en el cargo. Lo propio ocurre en muchos países del mundo.

En el Ecuador, la decisión de escogerlo está en el presidente. Y es así que la semana pasada la ministra de Gobierno anunció la designación del abogado Mikele Nickel como el nuevo director del CIES. Su nombramiento sorprendió, por un lado a quienes trabajan en el centro, y por otro a los expertos en esta materia, porque es un completo desconocido para ellos. A quien sí conocen es al general retirado Nelson Ortega, ex inspector general de la Policía.

Ahora lo que importa es saber cuál es el plan de Nickel y de Ortega para convertir al CIES en una entidad de inteligencia que ayude a que el Ecuador recupere su paz. Allí también debe haber una depuración.