Rosa Torres Gorostiza | Debate: un reality show político
Más que 16 candidatos presidenciales en un debate, los ecuatorianos vimos a 16 participantes de un espectáculo
Si una joven de 25 años le cuenta emocionada que vio el debate y que fue “el mejor reality show” de su vida, imagino que pensará lo mismo que otros miles de ecuatorianos que vimos a 16 candidatos presidenciales en una subasta de promesas populistas, vacías e incoherentes, que arrojaron más desesperanza.
Si tenemos que elegir presidente de entre esos aspirantes, dispuestos a hacer circo para ganar el voto popular, me atrevo a decir que nuevamente tendremos un mal gobierno. Solo imaginen los descabellados ofrecimientos de Luis Felipe Tillería (Avanza) de “un tren bala” entre Quito y Guayaquil, y de una central nuclear en la Amazonía, en un país que ni siquiera puede tener las carreteras en buen estado. O las propuestas repetidas de Luisa González (Revolución Ciudadana), que no tiene más argumento para presentarse ante el pueblo que utilizar la dolorosa muerte de cuatro niños de Las Malvinas. O la máscara de Anonymous que se colocó Juan Iván Cueva (Movimiento Amigo), que fue capaz de ofrecer que en su gobierno nunca más nadie morirá por el robo de un celular. ¿Será Dios o tendrá una varita mágica?
¿Y qué se puede esperar de un candidato-presidente, Daniel Noboa, que evade preguntas? Tal vez después puede llegar a decir que no hay ley alguna y que tampoco hay Constitución. O de Víctor Araus (Pueblo, Igualdad o Democracia), que copió el traje de Nayib Bukele (presidente de El Salvador), y que ofrece construir tres grandes cárceles para los delincuentes y tres cementerios para los violadores y asesinos. O de Iván Saquicela (Democracia Sí) que, con un martillo, no se sabe si de juez o de los usados parara comer cangrejos, quiere “cambiar” la justicia. O Leonidas Iza (Pachakutik), que más que con propuestas hizo reír con su “Bye, bye, Noboa”. Son tantos los candidatos (16) que falta espacio para mencionar la presentación, en el reality show político, de Henry Kronfle, Henry Cucalón, Pedro Granja, Francesco Tabacchi, Carlos Rabascall, Jorge Escala, Jimmy Jairala y Andrea González. Aunque para mí, Andrea González fue la centrada, mas no estuvo exenta de la crítica y del show.
En síntesis, el populismo tuvo su máxima expresión por televisión, en un debate pagado con dinero de los contribuyentes. ¡Qué despilfarro!