Rosa Torres: Así se desatiende en el IESS
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El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social se burla diariamente de los afiliados
Ineficiencia total es lo que muestra diariamente el IESS a sus afiliados, a quienes sí les exige puntualmente el pago de sus aportes (tanto a ellos como a sus empleadores) y, si se atrasan, los multa. Sin embargo, no actúa con la misma celeridad cuando se trata de atención en salud; ahí priman la desatención y la dejadez.
Voy a exponerles un caso: el mío, que considero igual al que padecen miles de enfermos que deben esperar meses, a veces más de un año, por una atención médica que, en ocasiones, llega cuando la enfermedad ya no tiene cura. Aquí les va la historia, con la que seguramente muchos se identificarán, ya sea por experiencias propias o por lo que han vivido sus familiares y amigos.
El pasado martes 18 de febrero acudí puntualmente a las 06:00 a la cita médica que tenía agendada desde septiembre de 2024 en el dispensario médico del IESS, ubicado en la calle Villamil (Bahía, Guayaquil). Como el gastroenterólogo Sergio Cevallos Henao estaba con licencia, me pidieron reagendar la cita. Bajé del tercer piso al primero para hacerlo, pero el área aún estaba cerrada. Atendieron cerca de las 07:00, basándose únicamente en la palabra de los afiliados sobre quién había llegado primero, ya que el dispensador de turnos no tenía papel. ¡Qué raro que faltara hasta eso!
Cuando finalmente me atendieron en ventanilla, me informaron que en el sistema mi cita constaba como “atendida”. ¿A qué espíritu atendieron si yo estuve 40 minutos esperando el reagendamiento?
Al preguntar qué debía hacer para recuperar mi cita, la respuesta fue que el sistema no permitía ni agendar ni reagendar porque ya había sido registrada como atendida. Mi insistencia no sirvió de nada. Tampoco la llamada al 140 ni el acceso al canal de citas IzyBot, con inteligencia artificial, porque no aparecían citas pendientes ni opciones para reagendar. La única respuesta a la queja enviada al correo ciudadanopqsf@iess.gob.ec fue que el requerimiento había sido registrado. ¿Y cuándo se hará el reagendamiento? Tal vez nunca.
Así es como el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social se burla de los afiliados y permite que otros se queden con el dinero de los aportes. Así es como se presiona la derivación de los enfermos a centros privados que cobran millones por endoscopias y colonoscopias. Así es como el IESS desatiende a sus afiliados. Así es el peor seguro social. Hay que cambiarlo.