Rosa Torres: Las otras ratas del IESS
Así como se exhibió al roedor que mordió a una mujer en la sala de emergencia, se debe mostrar a las ratas de la corrupción
La “limpieza profunda y la desinfección integral” que ofreció ordenar el gerente del hospital Teodoro Maldonado Carbo después de que una rata mordiera a una mujer en la sala de emergencias, no debe quedarse solamente en el espacio físico de la mencionada casa de salud, infectada no únicamente por estos roedores, sino también por otros animales rastreros como cucarachas, que ponen en grave peligro al personal sanitario, a los enfermos y a sus acompañantes.
Es preocupante que por un hospital deambulen ratas, las cuales son transmisoras de enfermedades como la leptospirosis y el hantavirus, pero mucho más preocupante es que se haya llegado a este nivel de descuido sanitario, porque aquello dice mucho de lo que pasa en sus instalaciones, con las medicinas, con los equipos y los insumos médicos.
Si los directivos del Teodoro Maldonado Carbo y del IESS no pueden controlar una invasión de roedores en un hospital, cabe preguntarse ¿cómo pretenden combatir a las ratas de la corrupción, esas que están comiéndose, no la basura que se acumula en los exteriores de la casa de salud, sino los recursos económicos del hospital de tercer nivel más grande que tiene el seguro social en Guayaquil?
Está muy bien el anuncio de desratización del gerente Franklin Encalada pero, ¿qué esperan él y otros directivos del IESS para solucionar definitivamente los problemas de infraestructura y administración que aúpan la corrupción y las falencias en un hospital que tiene fugas de agua, goteras, techos caídos y acondicionadores de aire dañados?
El solo hecho de que mantengan represadas 3.000 consultas y 300 cirugías muestra la magnitud de la situación a la que se enfrentan los afiliados al IESS, quienes engrosan diariamente la gigantesca lista de quejas y reclamos por desatención médica.
Así como se mostró en video a la rata capturada por los empleados de limpieza, así deberían capturar y mostrar a los miembros de las redes de corrupción enquistadas en el hospital, que se quedan con el dinero del negociado de las medicinas, de las compras con sobreprecio de los equipos e insumos médicos. ¡Capturen a los corruptos!