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Rosa Torres: Los ministros de Daniel Noboa

Avatar del Rosa Torres Gorostiza

Los ministerios del Interior y de Defensa que designe el nuevo presidente, no solo deben ser expertos, sino que necesitarán asesoría externa

Al presidente electo Daniel Noboa le faltan muchos ministros por nombrar. Su reciente anuncio de que no habrá nadie que haya estado en gobiernos anteriores no es garantía de que no vaya a equivocarse en su selección porque lo más importante es la probidad así como la experticia en el sector en que vaya a desempeñarse el escogido.

Entre los grandes errores cometidos por gobiernos anteriores está el haber designado a algunos ministros que después fueron enjuiciados por participar en actos de corrupción, o a personas que no dieron la talla para las funciones que debían desempeñar porque no eran expertas en esas áreas, y si lo eran, no tenían las aptitudes de líderes, pasando por los ministerios sin pena ni gloria.

El nuevo mandatario no puede correr el riesgo de equivocarse en su selección, más que nada en la designación de los ministros del Interior y de Defensa, porque serán ellos los responsables de liderar la política de seguridad del Estado, en momentos en que para la ciudadanía lo prioritario es desterrar la criminalidad y la delincuencia.

Señor Daniel Noboa, recuerde que solo tiene dieciocho meses para gobernar el país y del equipo de trabajo que usted integre dependerá su éxito o su fracaso, pero sobre todo, el rumbo que tome el Ecuador hasta mayo del 2025.

Hay mucha expectativa por conocer qué experto en seguridad estará al frente de la carta del Interior, porque es la Policía, según la Constitución vigente, la garante de la seguridad ciudadana que ahora no existe. Y debe ser el ministro de Defensa Nacional, como líder político de las Fuerzas Armadas, el estratega del cambio que tanto anhela la población ecuatoriana, en la lucha frontal contra el crimen organizado transnacional.

En el país hay muchos excomandantes de la Policía y de las Fuerzas Armadas, con probidad y experticia para desempeñarse esas funciones, pero ninguno con la preparación suficiente para enfrentar la realidad que se está viviendo, y que antes ya han vivido Colombia y México. Por tanto, cualquiera que ocupe esas carteras de Estado, va a necesitar del asesoramiento de expertos extranjeros.

La experiencia no es un accidente.