La oportunidad de la consulta

Los delitos transnacionales son muchos y los ecuatorianos debemos decidir sí queremos o no la extradición de quienes los cometan
Las redes de corrupción, las que están enquistadas en las instituciones del Estado, las que se guardan en sus bolsillos un porcentaje del 20 al 30 % - y si no es más- de los contratos firmados con el Estado, son los que tienen a los habitantes de este país sumidos en la desatención nacional y local.
Esas personas, que se han quedado por años con una buena parte del dinero de las arcas públicas, que lo han sacado del país para guardarlo en bancos del exterior, son las que han dejado sin atención sanitaria a los enfermos, las que han mermado la obra pública, las que han impedido el acceso a los servicios básicos, son las que hay que dejar que sean juzgadas en otros países, como Estados Unidos, cuando estos descubren sus fechorías.
Contra aquellos integrantes de bandas criminales al servicio del narcotráfico, responsables en parte de la violencia y de la inseguridad en que vivimos, es que está dirigida la consulta popular del próximo 5 de febrero, que busca enmendar la Carta Política del Estado, aquella que se hizo en Montecristi hace 15 años.
El texto de la segunda pregunta de la consulta - son ocho en total- es claro: ¿Está usted de acuerdo con permitir la extradición de ecuatorianos que hayan cometido delitos relacionados con el crimen organizado transnacional, a través de procesos que respeten los derechos y garantías, enmendando la Constitución? Pero tal vez no es tan clara para quienes desconocen algunos de sus términos, o son confundidos por los interesados en hacerles creer que es para hacer persecución política.
Cuando faltan 32 días para acudir a las urnas, hay electores que se están preguntando, además de la extradición, ¿qué es el crimen organizado transnacional?
La oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) explica que se trata de las actividades criminales con fines de lucro e implicaciones internacionales, de tres o más personas, que actúan de manera premeditada con el objetivo de cometer un delito punible en uno o más países.
Tan amplio es el concepto que ni siquiera se incluye una lista de los tipos de delitos que podrían constituirlo, aunque se pueden enumerar al narcotráfico, la trata de personas, el contrabando, la corrupción y el blanqueo de dinero. Razonemos el voto antes de decir sí o no.