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Rubén Montoya: El candidato de La 18

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Honraré la tradición de que no importan nuestros antecedentes

¡Qué bonito es vivir en Ecuador! Tierra de oportunidades y ejemplo de democracia, aquí da la impresión de que cualquiera puede ser cualquier cosa: los evasores de impuestos ser considerados empresarios, los ignorantes llegar a jueces, los asaltantes de caminos ejercer de ministros. O presidentes.

Yo quiero cumplir ‘el sueño ecuatoriano’. Y como el asunto es tener un membrete y dos kilos de audacia, he decidido lanzarme a la carrera presidencial. Así que no serán 17 las listas autorizadas de binomios: yo seré ‘El Candidato de La 18’. De la pareja número 18, quiero decir.

Ver cómo Andrea González liquidó en una agarrada de mano con Lucio Gutiérrez su futuro electoral, y a los Cucalón, Rabascall, Serrano o Topic guindarse del primer casillero tarifado que les auspicie la inscripción, me convenció de que es mi hora y tengo chance. No iré por SUMA o CREO, ni por ADELANTE o por DETRÁS. Mi partido es el COMO SEA. Honraré la tradición de que no importan nuestros antecedentes, lo que debemos hacer o las políticas públicas que debemos diseñar y ejecutar, sino simplemente tener ganas. Y saber. Saber ofrecer, saber mentir, saber ‘conjugar’, saber huir. Saber. Debe ser por eso que los ‘sabidos’ llegan…

Dirán ustedes que no tengo méritos. Espérenme tantito, que poseo harto potencial: soy más conocido que Saquicela (¿cómo es que se llama?), mejor profesor que Jorge Escala, pago más cumplidamente los impuestos que Daniel Noboa, soy más feo que Pedro Granja y figureteo mejor que Carlos Rabascall.

Doy más pena que Francesco Tabacchi, tengo más tatuajes que Jan Topic y soy más alto que Pepe Serrano (bueno, eso hasta Carlos Vera). Voy bien, ¿verdad? Treinta y ocho que no juega. Y para que vean que lo mío es tener méritos como los que bastan para lograr vuestro apoyo, ahí les va uno crucial: soy más piiiii que un tal Kronfle. ¡Mesa!

Reconozco, eso sí, que hay candidatos con los que no doy la talla: no soy más cínico que Leonidas Iza ni más sumiso que Luisa González. Imposible.

¡Pero la pelea es peleando! Ya lo sabe: en nuestro país cualquiera puede ser cualquier cosa, incluido presidente. Lanzado estoy. ¿Me apoyaría usted?