Rubén Montoya: Guía insolente para votar
No vamos a escoger al administrador de un condominio. Vamos a elegir a un líder, uno que nos representa...
De entrada, me disculpo porque lo que viene puede parecerle ostentoso. No es mi intención, al contrario. Me abruma el acto de votar. Me gustaría que fuese una minga de esperanza, un acto de conciencia, no una obligación para poder hacer trámites.
No vamos a escoger al administrador de un condominio. Ni al más ‘pepudo’ o a la más linda. Vamos a elegir a un líder. Alguien que -creemos- no roba ni miente. Y no es cobarde. Espero que elijamos bien. Tenemos la obligación, no solo el derecho, de escoger al mejor de entre los mejores. Y si no hay, luchar porque en la próxima los tengamos.
¿Ya escogió su candidato? ¿Quiere estar seguro de que es lo mejor para el país?
Le propongo contestar una encuesta insolente. Al final, si el candidato que más le simpatiza, o menos le molesta, supera al menos cinco de las siete pruebas, usted ha encontrado un tesoro, será un voto convencido y un ciudadano responsable. Si lo hace en tres o cuatro, podría dar un voto forzado y ser un ciudadano utilitario. Si solo encuentra dos o ni eso, a usted no lo salva ni la teoría del mal menor. Y al país, menos. Ahí vamos:
1.- ¿Existe un candidato (o candidata) honesto, que no ha cometido ilícitos públicos ni ha respaldado actos de corrupción?
2. ¿Ese candidato ha pagado sus impuestos o el de sus empresas si las tuviere?
3. ¿Ha explicado el origen de los fondos que le permiten vivir? ¿Trabaja? ¿Vive de rentas lícitas?
4. ¿Ha evidenciado respeto irrestricto por la ley o ha dado muestras de usarla a su conveniencia?
5. ¿Ha demostrado en su vida profesional autonomía de gestión y conocimientos suficientes para dirigir la maquinaria del Estado?
6. ¿Está en capacidad de elegir y liderar un equipo de trabajo ho-nes-to y capaz?
7. ¿Conoce la realidad del país y muestra empatía por el grado de vulnerabilidad -pobreza, desempleo, inseguridad- en que vive la mayoría de la población?
¿Ya lo tiene? ¿Está seguro de que es capaz, no roba ni deja robar, no va de un partido a otro, no es un títere, no engaña? Enhorabuena. Su voto es poder y genera un mensaje. Si vota convencido, todo estará bien. Pero si no, ¿cómo podría pedir que no le fallen si su voto fue un autoengaño?