Rubén Montoya | La mentira es una estrategia
¿Mienten los políticos cuando prometen? Sí. Siempre lo han hecho
Siempre he pensado que quien promete, miente. Me choca esa seguridad total de que algo pasará. O no. Prometer carece de sentido pues la vida es una mezcla de armonía y caos, previsibilidad e incertidumbre. No la gobernamos más que en porciones chiquitas, y a veces ni eso. Lo demás está fuera de nuestro control. (Qué bueno que así sea).
Por eso, prometer es, básicamente, mentir. Y si quien lo hace ha mentido antes, está claro que su promesa/mentira no es un recurso: es un estilo.
¿Mienten los políticos cuando prometen? Sí. Siempre lo han hecho como una salida útil frente a sus errores y carencias. Pero estos tiempos no la muestran como una técnica pasajera, sino como una estrategia.
Donald Trump es el gran ejemplo de cuán exitoso puede ser un mentiroso serial. Él miente y lo sabe; sus partidarios, también. Se los he contado: propaló más de 18 mil falsedades públicas durante su mandato. Cuando le preguntaron a una de sus asesoras por un dato falso entregado, ella acuñó una frase brutal: “lo que se hizo fue entregar hechos alternativos”. Eso. Los farsantes ya tienen su eslogan: no es que nos mientan, no: lo que hacen es darnos “hechos alternativos”.
En Ecuador hemos tenido casos: Lucio Gutiérrez fue apodado Pinocho, por ejemplo. Guillermo Lasso prometió que en los ¡cien primeros minutos! lo resolvería casi todo a punta de reformas... Y cuando pienso en las 100 mil víctimas de la covid, recuerdo a Lenín Moreno prometiendo que, “en enero”, llegarían vacunas que él sabía no llegarían. Y no llegaron. Para hablarles de El Cuentero de Muisne me falta espacio.
Cuando Daniel Noboa promete que no habrá apagones en diciembre, pese a que todos los datos técnicos dicen lo contrario (capacidad de generación, estiaje previsto, mantenimientos deficientes, contrataciones extemporáneas), ¿nos dice la verdad o nos entrega “datos alternativos”? Recuerde: es el mismo que mandó a decirnos que no habrá apagones, luego que eran por mantenimiento, después que sólo por cuatro horas, que por ocho. Que el vigor de carpintero… Faltan tres días para comprobar si esta vez, también, miente. O sea: si lo suyo es un recurso. O una estrategia.