Rubén Montoya | Presidente o presidentito

¿Daniel Noboa romperá el ciclo? Nada de su primer mes de gobierno revela que sea un presidente con “P”
La historia de Latinoamérica es implacable y nos obliga a verla sin delicadeces. Muestra, por ejemplo, la insólita frecuencia con que elegimos de presidentes a vulgares ladrones… o a pendejos. Más o menos en ese orden. Con alguna excepción, cada tanto, que confirma nuestra desgraciada regla.
En Ecuador, el mero repaso de los últimos 50 años de seudodemocracia nos muestra que han llovido presidentitos en aguacero. Desde Osvaldo Hurtado (el que sucretizó deudas en dólares de sus patrones), pasando por el ego colosal de Rodrigo Borja (ni Correa, narciso ‘premium’, llegó a tanto) hasta la corrupción de Bucaram, Alarcón, Mahuad, Gutiérrez, etc. y etc.
Pregunto entonces: si ellos nos representan, ¿no será que nosotros somos pésimos como ciudadanos? No se pongan molestos y hagan memoria: nuestros presidentes han sido mediocres, ególatras patéticos, vulgares asaltantes. A veces todo junto. O principalmente ineptos vip, como los dos últimos. Niéguenlo y pruébenlo, que aquí me quedo, esperando por los datos…
¿Daniel Noboa romperá el ciclo? Nada de su primer mes de gobierno revela que sea un presidente con “P”. Veamos: su peor error fue declararse candidato a la reelección antes de sentarse; eso marcará -para mal- toda su gestión. Luego, en su rifirrafe con la ‘vice’ mostró inmadurez, poco tino, rabietas de hijo de papá. Y hay algo peligroso: es un líder oscuro, no informa ni cree en la transparencia. No se llevará bien con los periodistas de verdad; con los que viven de la pauta y los escándalos a la carta, sí: con esos hasta los narcos se llevan bien. Tampoco es bueno que nombre funcionarios impresentables que lo obliguen a removerlos ni bien los nombra. Ya lleva media docena. Hum. ¿Nadie revisa, nadie filtra?
Y no tiene ni enana idea de la brutal dimensión de la violencia que sufrimos. Solo así se explica que declare boberías mientras se asesina a empresarios o niños, se vacuna con extorsiones ¡hasta a los turistas en las playas!, y el narco colecciona abogados y jueces de alquiler en su nómina. O se beneficia abiertamente de campaneros de lujo. Prohibido olvidar.
No tiene enana idea. Así como va, ganará con honores el premio de presidentito. Uno más.