‘O mais grande’ ha vuelto
... nunca antes las cinco economías más fuertes han sido gobernadas por líderes de izquierda: Brasil, México, Argentina, Chile y Colombia...’.
En realidad, en portugués no se puede decir ‘o mais grande’ pues no existe, sino la expresión ‘o maior’, que significa “el más grande”. Pero se trata de entendernos. En Brasil, ‘o mais grande’ ha vuelto.
Luiz Inácio Lula da Silva será por tercera vez presidente de la más grande economía regional y su victoria, estrecha pero histórica, podría marcar la reconfiguración del mapa político de América Latina. Hay datos que la alientan.
Primero, nunca antes las cinco economías más fuertes han sido gobernadas por líderes de izquierda: Brasil, México, Argentina, Chile y Colombia. Y esta vez, los lazos emocionales que los unen refuerzan las coincidencias políticas. Gustavo Petro, en Colombia, no es un sátrapa como los que gobiernan en Venezuela o Nicaragua, ni un inepto como el que preside Perú. Y López Obrador, el mexicano, ha sido un padre protector para los izquierdistas en fuga y es un formidable aliado para los que creen en procesos de integración.
Luego, casi todos tienen experiencia en el poder y saben el precio alto que se paga por dejar permear sus administraciones ante el azote de la corrupción. Con excepción de la Argentina, que estará ahogada en ella mientras el clan Kirchner siga vigente, los demás tienen claro el costo inmenso que les deja. ¿Podrá Lula, el exlobista de Odebrecht, encabezar un régimen que supere las tentaciones por dedicarse al saqueo que lastró a varios gobiernos de izquierda?
Está por verse. Pero si Brasil le ha dado una nueva oportunidad, en un hecho que no tiene precedentes (nunca antes un presidente perdió su relección, como acaba de pasar con Jair Bolsonaro), quizás la región haga lo mismo con otros líderes que están al acecho por volver y aprovecharán los nuevos vientos, siempre veleidosos.
Y ahora tiene una bandera que le puede dar muchos réditos. La mayor alianza electoral que se ha visto en la tierra de Pelé y Chico Mendes alentará a Lula a convertirse en el ‘maior’ defensor de la Amazonía y las energías limpias, un reto que lo puede santificar por los siglos de los siglos, en tiempos en que salvar al planeta podría tapar para siempre los pecado$ del pa$ado.