Turisteando

¿Es posible que haya una ordenanza municipal en Guayaquil que incluya entre las funciones de la ATM y de la Corporación de Seguridad Ciudadana de Guayaquil la de irse hasta Quito a escuchar los discursos de la alcaldesa? Todo es posible
En Derecho Público solo se puede hacer lo que está recogido expresamente en la norma. Es un principio básico. Eso lo tengo claro. Lo que desconozco es cuál es el precepto municipal que habilita a un séquito de agentes de tránsito de Guayaquil y de funcionarios de seguridad ciudadana a pasear por Quito -fuera del territorio de su competencia- usando el uniforme de servicio, el equipo de protección y hasta los vehículos que tienen asignados para sus funciones de regulación del tráfico guayaquileño y de vigilancia de la ciudad. Hasta donde sé, hacer turismo es una actividad particular y la ley castiga el uso particular de bienes públicos.
¿Es posible que haya una ordenanza municipal en Guayaquil que incluya entre las funciones de la ATM y de la Corporación de Seguridad Ciudadana de Guayaquil la de irse hasta Quito a escuchar los discursos de la alcaldesa? Todo es posible. No me sorprendería. Por custodia a la autoridad no se puede justificar el paseo, ya que uno de esos cuerpos se dedica al tráfico, el otro a la seguridad ciudadana y la protección de autoridades es de la policía, que tiene competencia nacional. Solo queda, como explicación al desfile, el turismo o el proselitismo. En ambos casos, habrá que esperar las conclusiones de la Contraloría General del Estado que, rigurosa y puntualmente, supervisará si los recursos de los guayaquileños se han utilizado para el bien común o para otra cosa. Y si eso podría ser indicio de alguna infracción penal.
A los demás, a los ciudadanos, especialmente a los guayaquileños, les queda la tarea de reflexionar si habría sido más útil y beneficioso para todos que las 40 camionetas de la ATM, con sus 80 agentes de tránsito, y las otras 21 camionetas de la Corporación de Seguridad Ciudadana con sus 84 uniformados con cascos y protecciones hubieran estado patrullando por las calles de una ciudad que lidera las estadísticas de muertes violentas, que ha encerrado a su población en las casas por culpa de los robos y que tiene tremendos atolladeros de tráfico cada día por el simple hecho de ir a clases presenciales y a trabajar. Que cada vecino de Guayaquil haga instrospección.