Sophia Forneris: Mujeres en política
Es importante destacar que la igualdad política de las mujeres es más que la participación y representación en la política
Se aproximan las elecciones y me pregunto, ¿cuánto progreso se ha logrado hacia la igualdad política de las mujeres? y ¿hasta dónde tenemos que llegar para predicar la igualdad entre los géneros? Una señal crucial de la igualdad política de género es la capacidad de las mujeres para representar a sus conciudadanos, algo que vemos manifestado en la Asamblea actual. Pero al mismo tiempo es importante resaltar la diferencia entre representación y liderazgo. Representación es hacer presente algo ausente. Ser representante equivale a la capacidad de tomar una decisión por otros. En la antigua Democracia griega, representación se trataba de una democracia directa, sin intermediación. Los líderes tienen una función instituyente, no meramente representativa; si bien no tienen libertad absoluta, se convierten en una figura preexistente en la sociedad. En la tradicional Democracia de partidos, los ciudadanos estaban asociados a conjuntos de valores, principios, ideologías e intereses bastante perdurables, que constituían la identidad del partido, la pertenencia de sus afiliados y simpatizantes. Hoy esas identidades se han desdibujado y se ve una mayor autonomía de cada candidato que, con el uso de medios masivos de comunicación, entra a casa de cada elector sin mediación del partido. Marcando este cambio en la política, podemos ver que en nuestro país casi no existen líderes políticos que sean mujeres, sino representantes no calificados para las posiciones que ocupan. Cuando nos enfocamos netamente en la representación y no en la calidad del profesional caemos en un falso concepto de equidad de género. La representación política de las mujeres en la Asamblea es importante, pero también lo es su representación en el cargo político más alto. Esto se debe dar en nuestro país cuando se vea una candidata que realmente sea líder y no una cuota de género. Es importante destacar que la igualdad política de las mujeres es más que la participación y representación en la política. Significa que disfrutan de libertades civiles, como libertad de movimiento; pueden participar plenamente en la sociedad civil y tener el mismo poder político. Si bien las mujeres también han logrado grandes avances allí, aún queda mucho por hacer.