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Sophia Forneris: A los que se quedan

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Recordemos que el viaje de mil millas comienza con un paso… Ese primer paso lo damos este domingo 13 de abril

No emigran trabajadores; emigran personas. Con sentimientos encontrados, en medio de la incertidumbre, buscan abrirse camino hacia un nuevo destino. Migrar implica una pérdida: dejar atrás parte de lo que somos para poder avanzar hacia ese futuro que imaginamos. Con frecuencia, el lugar que dejamos, ese que nos vio crecer y formarnos, ya no representa al adulto en el que nos hemos convertido. Funerales, bautizos, bodas... momentos irrecuperables que no pudimos presenciar porque nuestra vida está en otro lugar. A veces, incluso, en otro continente.

En los últimos dos años, para muchos ecuatorianos, migrar no ha sido una elección, sino la única opción. Irse se vuelve necesario cuando las oportunidades se agotan y la buena suerte se acaba. Porque vivir del día a día requiere valentía, y aspirar a una vida mejor para nuestros seres queridos, en especial para nuestros hijos, es una aspiración legítima.

Generalmente, quienes se quedan en Ecuador se dividen en dos grupos: los que no pueden irse y los que aún luchan con la esperanza de ver un país mejor. Piénsenlo: ¿quién se quedaría voluntariamente en medio de la incertidumbre? Solo aquellos que aún creen en la democracia.

Una de las grandes virtudes de la democracia es que quienes asumen el poder deben responder periódicamente ante quienes los eligieron. Y ese momento de rendición de cuentas es el día de las elecciones. El voto es más que un derecho: es una herramienta para exigir resultados y marcar el rumbo del país. En una democracia sólida, todas las voces cuentan, aunque a veces sintamos lo contrario. El voto debe ser visto como una oportunidad para construir equidad y fortalecer a nuestras comunidades. Sobre todo en estas elecciones, en las que el país se encuentra profundamente polarizado, es crucial que cada ciudadano tome una decisión consciente, sin dejar espacio a la indiferencia. Por eso, a pocos días de las elecciones, hago un llamado: sal a votar. Y si no lo haces por ti, hazlo por quienes ya no viven aquí pero todavía tienen la esperanza de algún día regresar.

Recordemos que el viaje de mil millas comienza con un paso… Ese primer paso lo damos este domingo 13 de abril.