El zafarrancho
Un –sálvese quien pueda- donde la última renuncia ha sido la de Caridad Vela, secretaria de Comunicación de la Presidencia.
He asistido a muchos finales de gobierno, pero no recuerdo un proceso tan convulsionado como este, donde asistimos a una suerte de zafarrancho. Un –sálvese quien pueda- donde la última renuncia ha sido la de Caridad Vela, secretaria de Comunicación de la Presidencia. Por cierto, la sexta Secretaria en los 3 años y 10 meses del régimen, al que le restan menos de 60 dias.
Aunque en su carta de renuncia aduce motivos de salud, pues padeció Covid-19 y asegura no haber podido recuperarse, no son pocos los que interpretan su salida como una reacción contraria a las declaraciones del presidente Lenìn Moreno sobre la inexistencia de un Plan de Vacunaciòn. Sì, inexistencia de un plan de vacunación. ¿Còmo es que el mandatario no sabía que no había plan hasta la tercera semana de marzo de 2021? Pero Lenín Moreno lo dijo tal cual: “Nosotros pensàbamos que existía, porque en más de una ocasión se lo manifestó en los medios de comunicación… pero seguramente estaba únicamente en la cabeza del señor ministro¨.
No especificò cuál Ministro: Juan Carlos Zevallos, hoy en el exterior y enfrentando varias demandas en nuestro país, o Rodolfo Farfán que apenas estuvo 19 días en el cargo. Mauro Falconì, el quinto Ministro de Salud del régimen, ha dicho que tuvo que que armar el plan de vacunación en 72 horas, arrancando el lunes 22 de marzo, porque no había un plan estructurado. En la fase 0 que ya terminó, los números y las listas no cuadran. En la fase 1 que empezó con los ancianos y de tercera edad, las imágenes son penosas.
La Fiscalìa mientras tanto, avanza en su papel de investigadora de oficio. Ha citado a declarar a la mismísima primera Dama, a varios ministros de Estado y a otros personajes que fueron vacunados preferentemente en la fase 0, integrantes de las llamadas listas VIP. Si bien estas acciones pueden mirarse como una pérdida de tiempo, esta bien visto que la Fiscalia actúe, al menos para avergonzar a los beneficiados, a todos aquellos que se saltaron la fila, tomando el lugar de los que luchan en primera línea contra el coronavirus.
Un amigo del Presidente es ahora el Canciller del Ecuador, ante la renuncia, con una carta de 2 lìneas, del diplomático de carrera Luis Gallegos. Se fue por un entredicho con Jorge Wated, secretario de la Administraciòn y coordinador del Gabinete; hombre de confianza de Lenìn Moreno y quien reemplazó a Juan Sebastian Roldán. El ministro de Gobierno Patricio Pazmiño también dejò el cargo sorpesivamente y casi de manera inesperada pasò lo mismo con el Comandante General de Policía Patricio Carrillo. Sin saber porqué, de un dìa para otro se anunciò su salida, acogiéndose a la jubilación. Por fortuna, Gabriel Martínez, quien dejó la cartera de Obras Públicas para convertirse en ministro de Gobierno, tuvo la magnifica idea de reemplazarlo con Tanya Varela. Si hubo algún cuestionamiento, pues quedó en nada, ante la alegría evidenciada en las redes sociales. Tanya Varela haciendo historia, al convertirse en la primera mujer en Ecuador y América del Sur, Comandante General de Policìa.
Mujeres de toda condición expresaron su alegría y orgullo porque la Generala rompìa merecidamente un techo de cristal. Lo hará muy bien pues viene preparándose durante décadas. Le tocará dirigir las estrategias para enfrentar la delincuencia organizada, el final de la campaña electoral y el proceso de transición que puede no ser ordenado ni armónico, pues los presidenciables finalistas se han expresado duramente contra el régimen saliente, marcando cada vez más distancias. Así, en el zafarrancho que muchos llaman desgobierno, pocos se quedan y muchos quieren irse y están buscando còmo.