Willington Paredes | El Niño en la historia del país

Para el 2023-2024 se estiman pérdidas entre $ 2.000 y 4.000 millones
El calentamiento global, temperaturas altas y sequías extremas que vivimos evidencian que la situación climática no es tema de ambientalistas. Es realidad que afecta a la humanidad, dejando pérdidas humanas, materiales y económicas. Hoy en Ecuador se habla mucho de la presencia del fenómeno El Niño, igual como de la narcopolítica. El Niño tiene una larga historia en el país. Ya fue reseñada (no con la actual denominación) sino como situación irregular del clima. Hay crónicas antiguas del Pacífico sur (actual Perú y Ecuador) sobre su presencia. En 1580 refiere lo siguiente: “… por el mes de febrero a veynte y quatro del dicho mes el año de setenta y ocho vio ese testigo que callo un aguacero tan terrible en este pueblo de Lambayeque que parecia que se derramaba cantaros de agua…… Y que destos aguaceros que cayeron del cielo vio este testigo venir el río que pasa cerca de este pueblo que salio tan de madre… Y las acequias se quebraron y destruyen… e hizo mucho daño por que se cayeron muchas casas principales y la iglesia del que era mejor que la de Lima… y que dicho diluvio hizo el mismo daño en Tucume y otros pueblos…” [sic] (Probanzas de indios y españoles de catastróficas lluvias de 1578).
Igual Requena, de la provincia de Guayaquil (todo el litoral, excepto Esmeraldas) dice: “El invierno es en el que se padecen éstas con más frecuencia: distínguese esta estación por las repetidas lluvias que desde enero hasta mayo estorban las labranzas, imposibilitan los tráficos terrestres, y con la mayor humedad y calor animan los insectos que pueblan el país y aumentan las incomodidades. Esta temporada es la más infeliz que se puede sufrir en el mundo… En el invierno se aumentan también prodigiosamente los lagartos: como el agua se extiende por casi toda la provincia…” (1774). Humboldt (1803-1804) refiere a lluvias y calores abundantes. Luego, los geógrafos franceses, Wolf (1892), etc. Hoy, los oceanógrafos del Inamhi, NOAA (Agencia Meteorológica de EE. UU.) e investigación de Espol diagnostican que lo viviremos en próximos meses. Su historia última señala grandes pérdidas: 1982-83 ($ 640 mill.), 1997-1998 ($ 2.869 mill.). Para el 2023-2024 se estiman pérdidas entre $ 2.000 y 4.000 millones. Esta historia dice que El Niño no es noticia de ayer sino de hoy.