Galo Martínez Merchán, el ilustrado ausente
Su partida preocupa, pues los ilustrados críticos y firmes demócratas están partiendo
El 21 de junio de 2022 partió a la eternidad uno de los últimos ilustrados guayaquileños, defensor del periodismo al servicio de la sociedad y demócrata indoblegable: Galo Martínez Merchán (1931-2022). Su partida debilita el pensamiento crítico. Los que perviven son herencia del Guayaquil altivo, digno, ético y luchador, defensores de sus derechos, geopolítica e identidad cultural. Su vida tuvo posiciones ideológicas-políticas definidas, valoradas por quienes ven el sol de frente. Recuerdo al humanista del diálogo profundo y crítico, que lo transmitía a todos. Fui su amigo más de 20 años y vivo dolido por su partida, aceptando que la eternidad no es un don humano sino la transitoriedad de vida, acción, obras y final. Defensor de la crónica viva para los lectores. Comprometido por vivir Guayaquil como pasión y entrega. Luchador constante para que su ciudad sea respetada. Gustaba hablar de los barrios, de galladas, de líderes honestos y políticos éticos. Obsesionado por el diarismo, tuvo la memoria histórica del Guayaquil de los periódicos de ayer, fotos amarillas y recuerdos. Su palabra viva no la olvidaremos. Fue arquetipo y momento histórico de la conciencia de la urbe. Hizo de su vida una pasión y compromiso cívico. Aprendí con él que Guayaquil es una historia, memoria, pasión, signo humano y mundano por el que hay que luchar en todo lugar y tiempo. Hablaba de los hombres probos de valores firmes que la defendieron. Le dolía la precariedad de la educación y que Guayaquil no tenga un proyecto para mejorarla. Comprometido para que las páginas de este diario tuvieran posiciones definidas sobre ella.
Le dolían la ciudad y el país tomados por políticos mafiosos que destruyen la ética con inmoralidades continuas y atrevidos abusadores de las palabras patria, ciudadanía, Constitución para 300 años, etc., mientras reprimen y apresan a la prensa y el pensamiento libre desde el poder. No podía ser de otra manera porque siempre fue un ilustrado auténtico. Esto lo consagró como hombre de prensa libre y pensar profundo.
Su partida preocupa, pues los ilustrados críticos y firmes demócratas están partiendo, dejando a Guayaquil en manos de mercachifles y líderes de pensamiento mínimo. Por eso recordamos su vida auténtica, responsable y ética.