Xavier Flores | Freile
Entre 1906 y 1946 no existió la Vicepresidencia de la República
El gobierno ecuatoriano entró en el siglo XX con el general manabita Eloy Alfaro Delgado como presidente y el terrateniente quiteño Carlos Freile Zaldumbide como vicepresidente. Bajo la Constitución del año 1897, impulsada por el general Alfaro tras el triunfo de la Revolución liberal de 1895 que tumbó al gobierno del presidente Luis Cordero, el primero en la línea para la sucesión del presidente de la República, era el vicepresidente de la República, en este caso, Freile Zaldumbide. Y después de él venían el “último Presidente de la Cámara del Senado” y otras autoridades del Poder Legislativo (art. 84).
Pero esta línea de sucesión presidencial cambió cuando entró en vigor la Constitución liberal del año 1906, la primera que no declaró al Ecuador como un Estado católico. Esta Constitución la impulsó también el general Alfaro tras un golpe de Estado perpetrado a inicios de 1906 en contra del gobierno del presidente Lizardo García, y en ella se suprimió la Vicepresidencia de la República de la línea de sucesión del presidente de la República, pues se suprimió a esa institución del sistema constitucional de gobierno.
Entre 1906 y 1946 no existió la Vicepresidencia de la República. Recién con la entrada en vigor de una nueva Constitución el 31 diciembre de 1946 se restableció esta institución. El último en ocuparla en 1906 fue Alfredo Baquerizo.
Así las cosas, por la vigencia de la Constitución de 1906, en el año 1911 la sucesión “en caso de faltar el Presidente de la República” correspondía, primero, al “último Presidente de la Cámara del Senado”, y después a otras autoridades del Poder Legislativo (art. 71). Así, el primero en la línea de sucesión en caso de faltar el presidente de la República pasó de la Función Ejecutiva a la Función Legislativa.
Pero por carambolas del destino y aplicación estricta de la Constitución de 1906, la persona que debió suceder al presidente de la República cuando falleció en funciones el presidente el 21 de diciembre de 1911, fue aquel mismo Carlos Freile que lo había acompañado al general Alfaro en los primeros años de su gobierno liberal, primero como alcalde de Quito y gobernador de Pichincha, y luego como su vicepresidente entre 1899 y 1903. Cuando murió el presidente Estrada de un infarto fulminante en diciembre de 1911, Carlos Freile era la última persona que había ocupado el cargo de Presidente del Senado. Y así, por esta súbita muerte, le correspondió a Freile suceder al presidente de la República desde el 22 de diciembre de 1911.
El terrateniente Carlos Freile, su antiguo aliado, enseguida lo mandó al general Eloy Alfaro al exilio en Panamá. Pero a principios de enero de 1912, el general Alfaro retornó al Ecuador y organizó un ejército para tumbar al gobierno de Freile y volver a gobernar, como lo había hecho en 1895 y 1906, tras golpes de fuerza. Pero esta vez al general Alfaro le tocó perder.
Y ocurrió entonces la Hoguera Bárbara: el cruel asesinato de Alfaro y otros cinco coidearios liberales, con la humillación y quema de sus restos en un parque de Quito.
Freile gobernó un mes y poco más después de la Hoguera Bárbara, hasta el 6 de marzo de 1912. Murió en agosto de 1928, en París, a la edad de 72 años.