CNE, ¿incompetencia selectiva?
Si el CNE no es capaz de ejercer su función en forma idónea, las elecciones no deben realizarse pues sus resultados serán ilegítimos
El Código de la Niñez y la Adolescencia prohíbe que menores de edad sean utilizados en proselitismo político, pero dos candidatos lo hacen. La campaña no puede arrancar antes de lo establecido, pero los candidatos se promocionan previamente en redes sociales, muros y pancartas, y en recorridos. Se debe depurar el patrón electoral, eliminando a los ciudadanos fallecidos, mas el CNE informa que el tiempo no le alcanza para darlos de baja. Debe haber control exhaustivo del financiamiento de las campañas, pero el CNE indica no estar en capacidad de hacerlo. Ante tal descontrol, un candidato propone la participación de Fuerzas Armadas para garantizar la transparencia de unas votaciones cada vez más cuestionadas, pero entonces el CNE ‘impone su autoridad’ y prohíbe la injerencia de otra institución en los próximos comicios. Inercia, ceguera, incompetencia, negligencia y complicidad son algunos de los calificativos que podrían aplicarse a un organismo que en las pasadas elecciones de febrero permitió la participación de candidatos al Cpccs promocionados por partidos políticos, que se allana a hechos consumados aunque se viole el marco legal vigente y que se opone a medidas que podrían dar cierto grado de credibilidad al proceso electoral. Si el CNE no es capaz de ejercer su función en forma idónea, las elecciones no deben realizarse pues sus resultados serán ilegítimos.