Editorial: La primera meta y el primer paso
Durante décadas hemos superado crisis. Este espíritu férreo debería ser interiorizado por cada ecuatoriano
Un nuevo periodo de 365 días empieza hoy para el país. Otra oportunidad más para corregir el rumbo, lo que dependerá mayormente de una decisión a tomar en poco más de un mes. Las próximas elecciones, como siempre en Ecuador, son cruciales, porque en cada una se juega nuestro destino entre posiciones políticas extremas. Por estar viviendo en medio de violencia, delincuencia y desempleo, la población debería optar por la propuesta que realmente plantee cambios estructurales, sin rehuir al sacrificio y esfuerzo que serán inevitables dada la difícil situación de la economía y la falta de recursos del Estado.
Hemos afrontado por décadas crisis gravísimas: el feriado bancario, el terremoto de 2016, la pandemia, la arremetida del crimen organizado y prolongados cortes de luz; y las hemos sobrellevado con creatividad y estoicismo. Este espíritu férreo debería ser interiorizado por cada ecuatoriano, fortaleciendo nuestra identidad como nación capaz de sobreponerse a todo y de alcanzar la prosperidad. Dejemos de lado la comodidad de elegir al que prometa que las cosas serán fáciles y comprometámonos a participar activamente en la vida del país, organizándonos como sociedad y a la vez exigiendo a las autoridades resolver los problemas actuales que nos están destruyendo. La primera meta a cumplir: acabar con las extorsiones. El primer paso: elegir bien.