Editorial | Agua contaminada, problema silencioso
La contaminación del agua y sus consecuencias a corto, mediano y largo plazo en la salud de las personas es un problema grave
Es inevitable no pensar que existe una relación entre la contaminación del agua y casos de cáncer. En una serie de reportajes publicados hace pocos meses, EXPRESO develó el calamitoso estado del agua que corre por los ríos del país y que luego, tras un proceso de tratamiento algo dudoso, llega a los grifos de las casas. Parte del análisis que hizo en su momento este Diario con expertos en la materia fue la consecuencia del consumo del líquido en la salud de las personas, pese a su tratamiento o aun cuando se hierba el agua antes de beberla. Nada de esto garantiza que no se cuele algún químico producto de la minería ilegal, los pesticidas de la agricultura, entre otras fuentes de infección.
La contaminación del agua y sus consecuencias a corto, mediano y largo plazo en la salud de las personas es un problema grave que debe ser abordado con la seriedad que amerita. Tal vez las autoridades nacionales no tengan todas las certezas en la relación entre agua contaminada y los casos de cáncer en el país, pero tampoco existen dudas. Ecuador, según dados del Ministerio de Salud Pública, registró casi treinta mil casos nuevos de cáncer en 2020, siendo los de mama, próstata y cuello uterino los primeros en la lista en tasa de mortalidad. No es un problema menor, hay que observarlo con gran atención.