Editorial: Ahogar la reserva internacional
Es una propuesta que falta ser debatida y aprobada en la Asamblea. No obstante, su simple consideración dentro del proyecto debe encender las alertas
¿El plan Z está sobre la mesa y en ejecución? Si bien no es una metida de mano directa del presidente a la Reserva Internacional del Banco Central, un cambio reciente dentro de la reforma económica urgente pretende cerrarle la llave al ingreso de dinero a esta cuenta. El debate de la ley urgente introdujo un articulado que permitirá refinanciar la deuda del Ministerio de Economía con el Banco Central hasta por 30 años “por una única ocasión”.
Esto ya ha provocado revuelo en las esferas de analistas económicos del país, que no ven con buenos ojos esta propuesta que debilita la Reserva Internacional y puede convertirse a futuro en un golpe a la dolarización. Este fondo, para entender mejor la propuesta, es como una almohada bastante abultada en la que descansa la cabeza, entiéndase la dolarización. Si la almohada empieza a perder su relleno (léase recursos económicos), esta se debilita y la cabeza no descansará sobre un soporte confiable.
Es una propuesta que falta ser debatida y aprobada en la Asamblea. No obstante, su simple consideración dentro del proyecto debe encender las alertas. Es un planteamiento que debe ser analizado a profundidad. Que el límite de los 30 días no debilite un debate profundo y necesario, y que no se apruebe al apuro cualquier articulado del que después el país se arrepienta.