Editorial: Un asunto de gran interés público

Parte del relato para encontrar esa verdad es conocer cómo llegó el contenido a manos de quienes ahora lo difunden en partes

Es, sin duda, un escándalo que atrae el interés público. La develación de supuestos chats del celular del excandidato presidencial asesinado en las últimas elecciones, trae una larga cola de dudas. Primero, por su no claro origen; y, segundo, por el contenido que es confirmado por unos y desmentido por otros. Pese a esto, el interés está presente, y, como medio de comunicación, no se lo puede desconocer.

Verdad, hay una. Y el trabajo de un medio de comunicación es abrir las puertas para llegar a ella. Por ello este Diario abre el espacio de sus páginas a todos quienes se sientan perjudicados con la develación pública de los contenidos de estas conversaciones para que cuenten su parte de la historia. Relatar todas las versiones es la única manera de acercarse a la verdad.

Parte del relato para encontrar esa verdad es conocer cómo llegó el contenido de ese dispositivo a manos de quienes ahora lo difunden en partes, como si se tratara de una serie o telenovela. La Fiscalía le debe una explicación a los ciudadanos y no deslindarse de la responsabilidad con un ambiguo comunicado. Un elemento importante de investigación, como lo es el presunto contenido de este dispositivo, no puede andar rondando por varias manos con el riesgo de estar manipulado.