Editorial | Autoridades: a hacerse cargo de sus ciudades
Las ciudades se arruinan por la falta de gestión de alcaldes y concejos municipales
Quito evidencia un fenómeno que afecta a casi todas las ciudades del Ecuador: sus autoridades municipales no trabajan en la resolución de las verdaderas y más sentidas necesidades de sus habitantes. Las ciudades se arruinan por la falta de gestión de alcaldes y concejos municipales que tienen agendas políticas que no coinciden con las reales aspiraciones de los ciudadanos. Quito, por ejemplo, luce abandonada. La inseguridad, la basura, el comercio informal y la falta de mantenimiento de veredas, calles, parques y edificios públicos configuran un paisaje desolador en muchas zonas de la ciudad. También es perjudicial para la urbe que sus administradores no tengan planes de desarrollo y limiten su gestión al manejo burocrático y al mantenimiento de ciertos servicios básicos. La capital no tiene un proyecto emblemático que haga movilizar a su población. El anuncio de que el Metro no tiene un contrato de mantenimiento es muestra de la negligencia de las autoridades.
Si la sociedad civil no empieza a hacer sentir su disconformidad con el manejo de las autoridades locales, esta conducta se hará crónica y las ciudades no tendrán posibilidades de progresar. La opinión pública tiene que hacer sentir su peso y no cejar en sus reclamos hasta que sean atendidos; de lo contrario, como ocurre hoy, todas las demandas quedarán en el aire.