Editorial | Un baño de lógica y moral para el IESS
Es inoficioso discutir la conformación del Consejo Directivo con un IESS sin un futuro claro
Hay quienes trabajan bajo la ilógica de primero ponerse los zapatos y luego las medias. Así se trata al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). El paquete de reformas a la ley de dicha institución que, entre otros aspectos, recoge una nueva conformación del Consejo Directivo del IESS, atravesó el segundo debate en la Asamblea. ¿Por qué enfrascarse en este debate cuando todavía el futuro del instituto es incierto? La lógica demanda que el presidente del Directorio, primero, moralice a la institución. Es decir, que le dé a los afiliados una solución efectiva y viable a la precaria realidad financiera, y también a los vicios de ineficiencia y corrupción.
Es inoficioso discutir la conformación del Consejo Directivo con un IESS sin un futuro claro. Esto es lo que deberían estar analizando la Asamblea y el Gobierno Nacional. Esto es lo que debería debatir la academia. Sobre esto deberían plantear soluciones los precandidatos presidenciales. Esta debería ser la principal preocupación del Consejo Directivo del Seguro Social. Ya luego se verá cuántos miembros tendrá la mesa directiva y a quiénes representan.
Es el futuro de las jubilaciones lo que está en peligro. Si no existe el interés de encontrar una salida que no afecte directamente a los afiliados, que lo digan.