Editorial: Menos bla bla y más soluciones

Como candidatos hablan de todo, como autoridades en funciones guardan silencio. Esa es la lógica de los políticos ecuatorianos. Dado que la época electoral ha empezado, es necesario aprovechar la natural predisposición a hablar de los candidatos para que se pronuncien sobre temas importantes, que realmente le interesen a los ciudadanos.

Seguridad, la eliminación de los subsidios, la corrupción en el Seguro Social y cómo devolverle su liquidez, políticas de Estado en economía y otras áreas, una planificación para recuperar el turismo nacional e internacional, la depuración de la justicia, la generación de empleo... La lista sigue.

El votante tiene muy claro lo que quiere y debe exigir a los candidatos que hablen justamente sobre esas necesidades, no sobre lo que ellos creen que los electores requieren. Que los escuchen primero y luego les presenten sus propuestas. Pero no cualquier planteamiento, sino uno viable, coherente con la realidad nacional, que solucione los problemas de la sociedad y con resultados públicos medibles con el tiempo.

Sin esto, las próximas elecciones serán otro baratillo de ofertas sin sentido y repletas de populismo, con escasez de soluciones y agravamiento de los problemas.

Está en manos del votante, esta vez sí, demandar propuestas claras y soluciones concretas a los candidatos.