Editorial: Celeridad para salvar al IESS
La falta de financiamiento adecuado y la demora en la implementación de reformas urgentes agravan la ineficiencia del IESS
La crítica situación del IESS requiere de una acción decidida e inmediata. Los responsables de la política pública deben poner en primer plano el bienestar de los afiliados y jubilados, priorizando la implementación de reformas que aseguren la viabilidad del sistema a largo plazo. La sociedad civil, por su parte, debe mantenerse vigilante y exigir transparencia y responsabilidad en la gestión.
El futuro y la tranquilidad de millones de afiliados y de los jubilados dependen de las decisiones que se tomen hoy. Es hora de dejar de perder tiempo valioso porque las consecuencias futuras pueden ser devastadoras. El IESS puede y debe ser rescatado, pero eso solo será posible si todos los actores involucrados asumen su responsabilidad y trabajan juntos para construir un sistema de seguridad social robusto y sostenible.
La inacción de las autoridades y la falta de voluntad política para abordar los problemas de la seguridad social con la urgencia que merecen son, sin duda, un error que resultará muy costoso. Cada día que pasa sin una reforma integral se pierde tiempo irrecuperable y se pone más en riesgo la sostenibilidad del sistema. No hay que esperar el agotamiento de las reservas para recién entonces pensar en cómo garantizar las futuras pensiones.