Editorial | ¿Ciudadanía zombi?
Hay un tercer responsable de la situación que vivimos: la ciudadanía
La calidad de vida de los ecuatorianos se deteriora día a día, vertiginosamente; asimismo, el sector productivo afronta circunstancias cada vez más desafiantes. Pero esta implosión que experimentamos no se debe solo a la inseguridad producto de la acción de las narcomafias y la delincuencia común, sino también a la desidia de las autoridades y de las instituciones estatales. Sin embargo, hay un tercer responsable de esta situación: la ciudadanía, cuya inercia e impavidez, ya sea por temor o por comodidad, la han llevado a convertirse en simple espectadora, experta en quejarse, pero sin iniciativas para intentar cambiar el ‘statu quo’, o para exigir a sus mandatarios que cumplan las funciones para las cuales fueron elegidos, o para demandar a los funcionarios públicos que desempeñen con efectividad y eficiencia los cargos que les han sido encomendados.
Este Diario y otros medios que ejercen una prensa libre e independiente en nuestro país denuncian irregularidades y dan a conocer las grandes necesidades de las comunidades ecuatorianas en todo el territorio nacional, asumiendo y superando las afectaciones que ello implica. No obstante, sin una ciudadanía involucrada, responsable y activa, que deje de esperar que las cosas se solucionen de milagro y que se organice para lograr metas con plazos definidos, no será posible transformar y salvar al Ecuador.