Editorial | Sin ciudades sostenibles
Las urbes deben convertirse en ciudades de 15 minutos, donde sus habitantes tengan a su alcance todo lo necesario
El desarrollo urbano sostenible determina que las urbes deben convertirse en ciudades de 15 minutos, donde sus habitantes tengan a su alcance, en ese tiempo de desplazamiento -a pie o en bicicleta-, todos los servicios necesarios para la vida cotidiana. Sin embargo, en nuestro país los proyectos habitacionales siguen concibiéndose como áreas urbanas dispersas, sin considerar, a la hora de ser diseñados, los criterios que hacen viable la cada vez más imprescindible sustentabilidad, a fin de beneficiar a los seres humanos y al planeta.
Aun en las zonas de mayor plusvalía del Gran Guayaquil, los parques públicos, donde se da la interacción social y se cultiva el sentido de comunidad, son contados, y su extensión es muy reducida en comparación con las extensas zonas donde se ubican, tal es el caso del parque Bicentenario de Samborondón, que apenas sobrepasa las dos hectáreas. Asimismo, desde las urbanizaciones más exclusivas no es posible acceder a escuelas, centros comerciales y médicos, o lugares de trabajo sin prescindir del auto particular, y tampoco se lo puede hacer en transporte público porque este no existe.
Es hora de repensar nuestras ciudades y de planificar los cambios urgentes y los desarrollos futuros en función de la realidad climática y del desenvolvimiento cotidiano de las comunidades, ejecutándolos con los impuestos que recaudan los municipios.