Editorial: La concesión de la Ruta Viva
El Concejo Metropolitano se vio ya en la necesidad de declarar de interés público la concesión de la vía y su ampliación
La Ruta Viva es una de las obras viales más importantes que tiene Quito, pues la conecta con el aeropuerto y con Cumbayá, Puembo, Tumbaco y Pifo. Sin embargo, se encuentra en muy mal estado. Los baches la han convertido en una ruta peligrosa y si no se toman acciones al respecto, la situación puede empeorar.
Es evidente que su adecuado mantenimiento le está resultando inmanejable al Municipio capitalino, al cual no le sobran los recursos para poder afrontar los muchos temas adicionales y problemas pendientes que tiene que atender. Debido a ello el Concejo Metropolitano se vio ya en la necesidad de declarar de interés público la concesión de la vía y su ampliación (lo que significaría que llegaría a poblaciones como El Quinche y Checa), pese a que el movimiento político al que pertenece el alcalde y que hace mayoría en el Concejo históricamente ha sido contrario a la idea de concesionar.
Ante la escasez de recursos que afronta la municipalidad, la concesión ayudaría a sortear el problema del financiamiento de los trabajos y a lograr el mantenimiento óptimo de la vía. La ciudadanía espera que todo se haga con transparencia y sin corrupción, y que prime en la toma de decisiones el bienestar ciudadano y no la ideología política o los intereses particulares.