Editorial | Cuenca, modelo a imitar
Sus autoridades y la comunidad han logrado potenciar su atractivo pues cuenta con buena infraestructura de todo tipo...
De ser una ciudad que mantenía un perfil más bien discreto, Cuenca comenzó a brillar como el modelo de urbe a imitar en el Ecuador. Con reputación de ciudad culta y pacífica, una sólida industria y fina artesanía despunta, en medio del caos que afronta la nación, en turismo a nivel local e internacional, por su vasta oferta gastronómica y de entretenimiento, habiéndose convertido además en el destino elegido por muchos extranjeros para su retiro tras la jubilación. Pero sobre todo se destaca porque ha logrado que quienes la habitan y también quienes la visitan se sientan seguros en sus calles y espacios públicos. En Cuenca los parques, plazas y demás lugares de interés turístico, cultural o comercial están llenos. Su centro histórico, patrimonio de la humanidad, se mantiene vivo y activo hasta la noche, y concentra en él clubes nocturnos, discotecas, restaurantes e incluso manifestaciones de arte callejero.
Sus autoridades y la comunidad en general han logrado potenciar su atractivo, pues cuenta con buena infraestructura hospitalaria, prestigiosas universidades y excelentes desarrollos hoteleros y turísticos que explotan su entorno natural privilegiado. Con visión, ya planifican la construcción de un nuevo aeropuerto, lo que denota que la ciudad tiene un norte bien definido. Convendría a las demás ciudades ecuatorianas seguir su ejemplo.