Editorial: Lo que las decisiones definen
Trazar un camino para mejorar la vida de las personas sería la mejor carta de presentación para cualquier aspirante
Son sus decisiones las que definen a un presidente. Sobre ellas ara su camino, el del país y por su conjunto es como será recordado por los ciudadanos. Si toma decisiones en función de su reelección, será el eterno presidente-candidato. Si lo hace pensando en el futuro del país, será el estadista o reformador. Está claro el camino escogido por el presidente de la República. Desde antes de sentarse en el sillón de Carondelet manifestó su intención de postularse en el 2025. Una aspiración legal y legítima. Nadie cuestiona eso. Lo criticable es que cada paso, cada decisión, cada resolución, cada esfuerzo vayan destinados a esa meta electoral.
¿Y el ciudadano? ¿Dónde quedan los interese de la sociedad: la seguridad, el empleo, la educación, salud de calidad, acceso a medicinas sin sobreprecio, vivir sin cortes de energía? Trazar un camino para mejorar la vida de las personas sería la mejor carta de presentación para cualquier aspirante a la Presidencia. El trabajo y el esfuerzo deben hablar por uno, no uno hablar por ellos.
¿Se ha dejado encaminada una solución para al menos uno de estos problemas: la crisis de inseguridad, la energética, la de salud, para tener una educación de calidad, una justicia verdaderamente independiente sin vicios de corrupción? Una pregunta que hay que analizar.