Editorial: Desterremos la viveza criolla en lo privado
Vivir en una ciudad no debería ser sinónimo de discriminación ni perjuicio
El sector público ha sido el escenario más permeado por la corrupción, en detrimento del bolsillo de los ecuatorianos, pero el sector privado tampoco ha sido la excepción. La reciente investigación de EXPRESO devela la amplia brecha de precios de los seguros médicos que se ofertan en Guayaquil, Quito y Cuenca, que afectan a la primera ciudad con costos hasta un 20 % más caros.
Vivir en una urbe no debería ser sinónimo de discriminación ni perjuicio para quienes la habitan, pero eso es lo que ahora sufren los residentes del Puerto Principal, al tener que pagar altos costos médicos, sin que ninguna autoridad haya hecho ningún tipo de intervención.
Si las condiciones geográficas y económicas, sumadas a los tentáculos de la corrupción, se prestan para sembrar desigualdades, las autoridades están llamadas a intervenir y lograr un equilibrio. Para cambiar esta realidad también se necesita de una mayor consciencia empresarial.
Ya es hora de que en el Ecuador inauguremos la transparencia, y ese es un cambio que solo se logra con el destierro de la ‘viveza criolla’ en la que incurren algunos profesionales a la hora de ofrecer sus servicios y de abusar en un mercado que se ahoga en necesidades médicas, y en el que escasean las alternativas eficientes y baratas.