Editorial | El dragado requiere una solución técnica
Los ecuatorianos están hartos de escuchar excusas y denuncias durante las ya casi tres décadas transcurridas...
El intento de dragar el río Guayas sigue sumando capítulos, unos más polémicos que otros y con matices que varían según cada administración. El resultado logrado es que los ecuatorianos estén hartos de escuchar excusas y denuncias durante las ya casi tres décadas transcurridas desde que se planteó la necesidad de ejecutar esta obra. Urge una solución real.
La reciente queja de la Prefectura del Guayas de estar lidiando con “un contrato, no trucho, sino truchísimo”, debería esclarecerse y no generar confusiones ni contradicciones entre las mismas autoridades del gobierno local. Si se dice que el convenio es fraudulento hay que explicar por qué y denunciarlo ante las autoridades competentes de ser el caso. Si se dice que esto se debe solo a un tema de retrasos e incumplimiento en la extracción de volúmenes de sedimentos hay que remediarlo, y no basta solo con aplicar multas, hay que trazar una salida técnica al problema, nada que lo contamine de un matiz político preelectoral. No ponerle fin significa burlarse de los ecuatorianos que con el pago sacrificado de sus impuestos costean esta millonaria obra. Implica además privarnos de los beneficios económicos que dejaría el poder rescatar el transporte fluvial y con ello también la dinámica turística.