Editorial | Ecuador requiere una real política agraria

Reactivar la inversión en el campo para estimular con ello la producción, el empleo y las exportaciones es determinante para sacar al país del estancamiento económico en el que se encuentra inmerso, pero al respecto poco o nada están haciendo las autoridades. El reciente acto del Gobierno que consistió en regalar decenas de camionetas doble cabina a dirigentes gremiales, solo deja en evidencia la falta de una política agraria con visión y alcance, que mitigue los problemas urgentes que este sector tiene. Medidas como estas quedan cortas cuando los agricultores se hunden en un escenario de carencias, como la falta de acceso a créditos que en condiciones cómodas les permita tecnificar sus sembríos o tener un buen sistema de riego en tiempos de sequía, o tener otros insumos elementales como semilla certificada o el uso de tecnologías que mejoren sus niveles de productividad. ¿Qué ha hecho el Ministerio de Agricultura en estos temas? Parecería que nada se ha hecho en esa línea, por lo que las quejas en el campo continúan.

Las autoridades que aspiran a la reelección o a llegar por primera vez a Carondelet deberían presentar con urgencia una política agraria ajustada a la realidad, algo que ha sido ignorado pese a que se ha venido trabajando en la firma de acuerdos comerciales para abrirnos al mundo. No hacerlo es condenar a Ecuador al estancamiento.