Editorial: Eliminar a todas las mafias del sector público

En Ecuador es hora de poner fin a la corrupción de forma definitiva. El caos social no solo lo están sembrando las mafias del narco, sino también las del sector público, incluso algunas del sector privado, que con artilugios se toman nuestras instituciones, pasándose las normas por alto y buscando la mínima oportunidad para hacer negocios irregulares a costa del Estado; es decir, a costa del bolsillo de todos los ecuatorianos.

El Gobierno necesita un gran ‘escuadrón’ para depurar las instituciones de malos elementos. De los narcos que se disputan las instalaciones de hospitales estatales para proteger y liberar a los suyos; de las mafias que se alimentan de los sobreprecios en los medicamentos, pero también de aquellos que bajo la figura de sindicatos, se aseguran de cobrar exagerados sueldos y convierten a las entidades en nichos para emplear a familiares. Sorprendidos quedamos cuando se desveló el caso de una secretaria sindicalista que tiene a tres de sus hijos y a una nuera trabajando dentro del IESS y, a su favor, un patrimonio boyante, con casas, terrenos injustificables. Sobre esto último no ha habido un pronunciamiento ni del Gobierno ni de las autoridades de la Seguridad Social, pero ya hay que poner un alto a esta clase de latrocinios que, no solo implican fuga de recursos públicos, sino la pérdida de oportunidades para sembrar eficiencia en el aparato estatal.