Editorial: Que empiece la purga
Que haga ‘cantar’ a todos los que tengan que hacerlo y que libere a la justicia, de una vez y por todas, de los grilletes de los políticos
La Fiscalía ha tirado abajo muchas caretas en varios ámbitos, y de manera muy particular en el político. El caso Purga, un segundo capítulo del caso Metástasis, puede convertirse en aquel que le ponga nombre y apellido a esa mano política que por años deambulaba en los pasillos de la Corte de Justicia del Guayas, pero que nadie se atrevía a denunciar públicamente.
Un exlegislador de una organización política aparece como indagado en esta trama de delincuencia organizada. El partido se tomó su tiempo para reaccionar en un comunicado -firmado por su presidente nacional- políticamente correcto, pero castrado de la contundencia y claridad que merecen los ecuatorianos y de la envergadura de un hecho como el de ayer. Un largo silencio, sin duda, hubiera sido peor. Como el que guarda el máximo líder de dicha organización, que al parecer no cree importante emitir un comentario, aunque sea vacío, a los votantes de su partido. El mismo silencio que todavía se guarda sobre el allanamiento a la casa de la mano derecha de ese mismo líder político cuya investigación se sigue empollando.
Que empiece la purga, pero una verdadera. Que haga ‘cantar’a todos los que tengan que hacerlo y que libere a la justicia, de una vez y por todas, de los grilletes de los políticos.