Editorial | Ese camino, ya no
La confirmación de la terna de la Corte Nacional, de la que saldrá el titular del Consejo, ya empieza a provocar roces
Cuando se habla de mejorar o reformar la justicia, al menos se sabe hacia dónde no regresar. Ya no más jueces corruptos, ni fiscales amarrados, ni presidentes del Consejo de la Judicatura coludidos con narcotraficantes. Por eso camino, no más. Y para tener la certeza de que el país no volverá a transitar por esa vía es indispensable que las ternas para renovar a los vocales del Consejo de la Judicatura estén integradas por personas valiosas e intachables.
La confirmación de la terna de la Corte Nacional de Justicia, de la que saldrá el titular del Consejo, ya empieza a provocar roces dentro del pleno del cuerpo colegiado. Esto es una primera alerta. Todo el proceso desde la integración de la lista de postulantes debe exudar transparencia y pulcritud. Un paso mal dado pondrá en duda todo el proceso de elección y sería continuar por el mismo camino de los concursos amañados, de los jueces y fiscales con precios, de los juicios parcializados. En definitiva, el camino de una justicia subyugada por el poder político y del narcotráfico.
Hay que tomar distancia de todo aquello que sea un reflejo de la justicia actual en Ecuador. Alejarse lo más que se pueda de ese espejo, para al menos intentar recuperar a esa justicia, hoy sometida por los intereses particulares y el verde los dólares.