Editorial | Evaluar riesgos de edificios del centro de Guayaquil
Las edificaciones del centro se asientan sobre terrenos fangosos y salitrosos
La intervención municipal de un edificio del centro de Guayaquil por el inminente peligro de colapso, con graves consecuencias para los habitantes del sector y para las propiedades privadas del área, es una oportunidad para que el alcalde se acerque a las universidades, locales y de las demás provincias del país, a fin de que realicen un estudio sobre las condiciones en que están los cimientos y resto de las estructuras que conforman las edificaciones de esta zona de la urbe, considerando que se asientan sobre terrenos fangosos y salitrosos.
A la condición del suelo se suman las afectaciones que sin duda han dejado los movimientos telúricos ocurridos en los últimos años, en especial el terremoto de 2016, que generó gran preocupación y encendió alertas que se han ido apagando con el paso del tiempo, sin que se hayan emprendido acciones en función de las evaluaciones que se hicieron hace ya hace ocho años y que determinaron que en ciertos casos se recomendaba la demolición.
La caída de un edificio en el sur de Florida, Estados Unidos, en 2021, debido a la corrosión y el debilitamiento de los suelos que soportaban las estructuras; así como el alto riesgo sísmico de Guayaquil por su ubicación, son razones más que suficientes para no postergar un día más la evaluación del estado de las edificaciones del centro de la ciudad.