Editorial: Independizarnos de los ‘vacunadores’

Urge implementar un plan integral que incluya acciones contundentes para proteger a la ciudadanía y a los dueños de negocios

Terminar con los apagones es una necesidad urgente, pues sin suministro eléctrico constante, la economía seguirá viéndose perjudicada. Pero también es necesario resolver, con la misma urgencia, otro problema igualmente alarmante: la extorsión que sufren comerciantes y ciudadanos, quienes son forzados a pagar a los grupos delictivos. La práctica del cobro de vacunas no solo deteriora la seguridad y tranquilidad de la población, sino que representa una carga económica que hace inviable para muchos continuar con sus negocios. La amenaza constante y la presión de los grupos criminales han instaurado una cultura de miedo que limita las actividades comerciales y ahoga a los emprendedores, minando la posibilidad de progreso y desarrollo en el país.

Urge implementar un plan integral que incluya acciones contundentes para proteger a la ciudadanía y a los dueños de negocios de las amenazas de grupos delictivos. Y es vital que se intensifique la persecución de estas bandas criminales, a la par que se fomente un sistema judicial efectivo que impida la impunidad. Solo así se podrá devolver la confianza y la paz a los ciudadanos, permitiéndoles vivir y trabajar en un ambiente seguro, con la esperanza de un futuro más próspero.

Que la Independencia de Cuenca que hoy rememoramos, inspire a nuestras autoridades para que nos liberen de este nuevo yugo.