Editorial | ¡Sí!... a una ley parche
Pese a que insistieron e insistieron en que no sería la solución al problema, ahí le dieron el voto
Qué calidad de legisladores tiene Ecuador, que pese a estar en desacuerdo votan a favor de una ley solo para que no les digan que son un obstáculo. ¿Dónde queda el parlamentar? ¿Dónde queda el debate? ¿Dónde queda el sentarse a llegar a acuerdos? Si así está la cosa, que aproveche el Ejecutivo para mandar más leyes urgente para contrarrestar la crisis energética, porque seguro le dirán que sí a todo. Tanto que cuestionan al rebaño y se convirtieron en uno, pero no de un mandamás, sino del qué dirán. El costo electoral, como lo llaman.
La ley urgente para incentivar iniciativas privadas de inversión en energía renovable recibió el voto unánime de los 120 legisladores presentes, de todas las banderas políticas. Pese a que insistieron e insistieron en que no sería la solución al problema, ahí le dieron el voto. Está claro que es un marco legal que no busca solucionar el gravísimo problema de cortes de energía. Es un parche para aguantar hasta el 2026 y luego que vea qué hace aquel al que le toque estar sentado en Carondelet.
Tamaña irresponsabilidad de los padres y madres de la Patria que, por miedo a perder votos, pasaron una ley así. Ninguno pensó que legislando, es decir haciendo su trabajo, por el que se les paga, podrían modificarla para hacer de ella algo más digno de las circunstancias apremiantes del país y de los ecuatorianos. Eso sí les va a pesar mucho.