Editorial: Parte de guerra

Conocer los logros en la lucha contra la delincuencia es esencial para contar con el apoyo de la población

El presidente de la República declaró conflicto armado interno en enero de este año. Tal como ocurre con otros conflictos que se están desarrollando en diversas partes del mundo, es necesario conocer los avances logrados y las batallas perdidas para hacer un balance. El objetivo de tal evaluación es observar los resultados obtenidos para saber dónde reforzar operaciones, así como entender qué recursos empleados y qué estrategias aplicadas han resultado de mayor efectividad, y corregirlos o reforzarlos; e identificar los movimientos y tácticas del enemigo que se combate.

Tras ocho meses de enfrentamiento los ecuatorianos tienen derecho a saber dónde se ha derrotado a la delincuencia. Si se intervino Durán: ¿cuáles son los resultados? ¿Qué pasa con Manta, es una victoria real o una ‘pax narco’? ¿Cuál es el estatus de Quevedo, de Playas, de Zaruma? ¿El país cuenta con inteligencia y con la tecnología necesarias para contrarrestar aquellas que emplea el crimen organizado transnacional? Conocer la realidad que se afronta y los logros en la lucha contra la delincuencia es indispensable para contar con el apoyo de la población a las medidas que tome el Gobierno y que requieran, en mayor o menor magnitud, del esfuerzo ciudadano. Y también para exigir a la Asamblea la modificación o reformulación de leyes que traban la lucha efectiva contra el hampa.