Editorial: Una política renovada
Es necesario un compromiso amplio de las organizaciones políticas y la sociedad civil
Es momento de repensar la política. Los casos Purga, Metástasis, Plaga y los que seguramente vendrán ponen sobre la mesa la necesidad de adecentar el ejercicio de la política. Está claro que los partidos políticos, al menos dos en particular, sin exculpar al resto, le han fallado a los ciudadanos al permitir que se cuelen en sus filas malos elementos. Más allá del proceso de selección de candidatos y de su probidad, es indispensable que se tracen políticas de Estado que permanezcan en el tiempo, independientemente de si es la izquierda o la derecha la que llega al poder.
Para esto es necesario un compromiso amplio de las organizaciones políticas y de la sociedad civil. Las primeras deben demostrar madurez y desprendimiento; y la segunda, el compromiso de defender la agenda del país, que debe ir más allá de los intereses de los partidos políticos.
Una política económica basada en incrementar la producción y abrirse al mundo, y no centrada en meterle la mano a los bolsillos de los ciudadanos cada vez que el Gobierno necesita dinero. Una política de respeto a la justicia, que saque las manos de los políticos de los juzgados. Una política educativa que fundamente en la inculcación de la moral y la ética la única vía efectiva para superar la inseguridad, la pobreza y la corrupción.