Editorial: Prioridades legislativas
Debatir sobre si está bien o mal que los asaderos expongan públicamente el pollo entero o despresado es un debate irrelevante
Sentido común. Es lo mínimo que espera un ciudadano de sus legisladores y mucho más cuando aterrizan en sus manos resoluciones (como la del Día del Bizcocho) y proyectos de ley que desvían la atención de lo realmente importante para la sociedad. Una ley que intenta regular la exposición pública de animales faenados es, ahora, un debate estéril frente a todo lo que hay que solucionar en el país. Nadie está en contra del buen trato a los animales, ni mucho menos de una ley que recoge muchos buenos artículos, pero intentar imponer algunas prácticas al resto de la sociedad que pueden, incluso, lesionar las ya afectadas finanzas de pequeños, medianos y grandes negocios, eso es otra cosa.
Hay momentos para cada discusión. Ecuador atraviesa una crisis de inseguridad, energética y política, y ponerse a debatir sobre si está bien o mal que los asaderos expongan públicamente el pollo entero o despresado es un debate fuera de la sintonía de lo que esperan los ciudadanos de sus legisladores.
Si bien la creación de una ley sobre esa temática es una orden de la Corte Constitucional, la sociedad espera sensatez y coherencia de sus asambleístas. Que sepan darle la prioridad que amerita frente a otros temas que sí aquejan y afectan todos los días a los ciudadanos.