Editorial | Rescatemos el centro histórico de Quito
No podemos permitir que la indiferencia y la falta de planificación sigan erosionando un legado
El rescate del centro histórico de Quito, que no es solo una responsabilidad de la administración municipal sino también de todos los quiteños, requiere decisiones inmediatas del alcalde y de los concejales. Solo así se podrá asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar y sentirse orgullosas de un patrimonio que es el reflejo de nuestra rica historia y cultura, y que tiene un potencial turístico enorme que debe ser explotado de manera sostenible.
No hay que olvidar que estamos hablando de un Patrimonio Cultural de la Humanidad declarado por la Unesco, con siglos de historia, arte y cultura en cada una de sus calles empedradas, iglesias majestuosas y plazas emblemáticas.
Es fundamental y urgente renovar las infraestructuras y demás espacios públicos, asegurando la accesibilidad y la seguridad de los turistas. Pero también es vital la promoción para atraer visitantes que impulsen la economía nacional.
La administración municipal, apoyada por los residentes, comerciantes y organizaciones culturales, debe diseñar e implementar un plan integral de rescate. Este debe incluir la restauración de edificios históricos, la mejora de la seguridad, la promoción del turismo responsable y la educación de la ciudadanía sobre la importancia de preservar el patrimonio.