Editorial | La resiliencia no se apaga
La realidad actual del Ecuador es la de apagones de hasta 14 horas... Y ante ese panorama, lamentarse es inútil
Resiliencia. Es lo que caracteriza a los ecuatorianos en momentos adversos. Ejemplos recientes y no tan recientes hay muchos: la guerra del Cenepa, el feriado bancario, el terremoto de 2016, la pandemia de COVID-16 y los cortes de energía. Las realidades cambian y el ser humano debe encontrar la forma de adaptarse, y que no se confunda con normalizar situaciones que no deben ser normales.
En todo caso, la realidad actual del Ecuador es la de constantes apagones de hasta 14 horas, según ha anunciado el Gobierno Nacional. Y ante ese panorama, lamentarse y buscar responsables, aunque para algunos podría ser necesario y hasta catártico, es inútil. Hay que sacudirse y buscar soluciones a la mano para encarar el problema hasta que llegue la gran respuesta. El ecuatoriano es recursivo. Sabe salir adelante. Siempre lo ha hecho. Sabrá superar este episodio oscuro de la historia del país y obtener una gran lección de ello.
Pero no puede hacerlo solo. Los sectores financieros público y privado deben dar las facilidades, extender la mano, para que el ciudadano esté en capacidad de remontar esta adversidad. De esto solo se sale adaptándose a las circunstancias, dejando los lamentos de lado y, sobre todo, uniéndonos.