Editorial: El sector privado, un paso adelante

Pasando la frontera sur en Tumbes, Perú, existe una economía boyante que da cátedra de lo que es en verdad trabajo conjunto

Fue un Día del Padre atípico. Lo que debería ser una jornada de bastante movimiento comercial pasó como casi cualquier domingo ordinario del año, o al menos así se sintió en un termómetro como lo son los centros comerciales, que en fechas como esas suelen abarrotarse, pero no fue así. Es una medición de lo resentida que está la economía doméstica, ahora más golpeada con el incremento del Impuesto al Valor Agregado.

La economía en general está en un punto crítico. Las extorsiones y la inseguridad también abonan a este lamentable panorama, que además crea un ambiente de incertidumbre en la ciudadanía. No obstante, existen ejemplos de superación en la región. Pasando la frontera sur en Tumbes, Perú, existe una economía boyante que da cátedra de lo que es verdaderamente un trabajo en conjunto entre sector privado, academia y ciudadanía, sin la necesidad de la mano del Gobierno Nacional.

¿Por qué no es posible en Guayaquil, Quito, Cuenca o en cualquier otra ciudad del país? El sector privado, ante la falta de iniciativa del sector público, es el que debe abanderar una planificación estructurada hacia el futuro en cada uno de sus sectores. La política pública es importante, pero Ecuador no puede dejarse arrastrar por el letargo de la burocracia.