Editorial: Silencios cómplices

La centralización y transparencia en las adquisiciones son el primer paso hacia la erradicación de la corrupción

La implementación de un sistema centralizado de compras, completamente transparente y libre de cualquier interferencia corrupta, tanto interna como externa, es crucial para el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). El sistema actual, plagado de irregularidades y manejos opacos, debe ser eliminado, ya que ha sido objeto de corrupción bajo la mirada complaciente de quienes han ocupado los altos mandos de la entidad, incluyendo a los presidentes ejecutivos del Consejo Directivo.

La centralización de las compras no solo permitirá una optimización de los recursos, sino que también garantizará procesos justos y accesibles para todos los proveedores, en igualdad de condiciones, eliminando así cualquier espacio para negociaciones turbias. Es imperativo que se ponga fin al feudalismo que ha dominado al IESS, donde ciertas áreas operan de manera casi autónoma, permitiendo que las compras sean manipuladas en beneficio de unos pocos. La parcialización en los procesos de adquisición ha generado un ambiente en el que los intereses personales y las conexiones políticas han prevalecido sobre el bienestar de los afiliados.

El país ya no puede seguir tolerando la pasividad de los altos directivos y presidentes ejecutivos del IESS. Es hora de una reforma estructural que ponga como prioridad el bienestar de los afiliados.