Editorial: El SRI también debe ir tras los ‘peces grandes’
La obligatoriedad de que pequeños y medianos negocios que operan en redes sociales emitan facturas, va en la ruta de la formalización
Formalizar la economía es uno de los grandes desafíos que tiene el país, no solo como vía para fortalecer la estructura y el desarrollo de negocios, sino como estrategia para ampliar el nivel de recaudación tributaria, algo tan anhelado en los últimos años de crisis fiscales.
La obligatoriedad, recientemente anunciada, de que pequeños y medianos emprendimientos que operan en redes sociales emitan facturas va en esa ruta de formalización, pero no es lo único que se requiere dentro de una política integral que ayude también a minimizar los niveles de evasión.
El mercado está lleno de ‘peces’, pero el ente tributario no solo debería enfocarse en atrapar a los más pequeños. Las grandes empresas generalmente son las que más aportan pero, ¿cuánto control se está aplicando sobre la declaración tributaria que presentan otros actores que se desenvuelven en otros eslabones de la economía?
Ecuador debería copiar la receta de países del primer mundo y apostar por robustecer la institucionalidad del Servicio de Rentas Internas (SRI), inyectándole recursos que fortalezcan su capacidad operativa para controlar a millones de contribuyentes, incluyendo a aquellos políticos y autoridades que no pagan impuestos o hacen aportes que para nada coinciden con el ostentoso estilo de vida que llevan. Si los mismos funcionarios no son un ejemplo, ¿cómo el país puede formalizarse?