Editorial | Universidad: ‘zapatero a sus zapatos’
¿Qué hace la academia inmiscuida en un sistema opaco de compras en el área de la salud? Su intervención es irresponsable
La corrupción cabalga sin freno y se infiltra en los terrenos menos imaginados. La sociedad ecuatoriana se ha quedado atónita al ver que empresas estatales de las universidades del país han jugado un papel bochornoso en la venta millonaria de medicamentos con sobreprecio al IESS. En Ecuador se ha perdido el norte; se ignora con desparpajo el verdadero rol que a cada autoridad o institución le toca desempeñar. ¿Qué hace la academia inmiscuida en un sistema opaco de compras en el área de la salud? Su intervención cae en la irresponsabilidad y el abuso, pues no está ni profesional ni técnicamente capacitada para manejar la comercialización masiva de fármacos y su logística, tampoco para actuar en el ámbito de producción o el control de calidad y sanidad de lo que se fabrica. ‘Zapatero, a su zapato’. Las universidades del país están dejando a un lado u olvidando su razón de ser: formar a los futuros profesionales del país; en su lugar están participando en negocios inapropiados a costa de una institución que se tambalea pese al aporte de sus afiliados. Si necesitan mayores ingresos deberían estar trabajando en un mejor pénsum, que garantice la empleabilidad de los estudiantes.
La academia está llamada a ser un faro que aporte con ideas para sacar al país de la crisis, y debería plantearse el reto de convertirse en un referente de la educación a nivel internacional.